descienden de las gargantas superiores, acumulandose asi
en masa considerable; gana en anchura y profundidad, se desborda de su
cauce demasiado estrecho, y se extiende lateralmente por encima de los
ribazos; a veces transforma los campos de sus riberas en verdaderos
lagos, donde las aguas, llevadas por la crecida, se clarifican poco a
poco, depositando el aluvion. En mas o menos tiempo, la superficie sucia
del lago reemplaza a la verdura de los prados, hasta que al fin, la
capa liquida penetra en el suelo y se cambia en vapor, o bien, despues
de la crecida, vuelve al cauce del arroyo.
Durante la inundacion, el pequeno arroyo, olvidando sus pacificas
costumbres, se convierte en destructor de cuanto encuentra a su paso.
Derrumba sus puentes, ahonda su lecho, cambia de sitio sus corrientes y
remolinos, nivela sus cascadas, arrasa las partes de la orilla que se
oponian a su marcha y vacia profundas grutas en los basamentos de las
rocas. Las hierbas del fondo son arrancadas y saltan a la superficie,
formando largos montones que se posan o deshacen en las ramas de los
arboles; luego se las encuentra a algunos metros de altura del suelo o
suspendidas en las extremidades de las ramas como los nidos de ciertos
pajaros de America. Los agujeros de los terrenos de la orilla se llenan
de agua o bien se hunden por la presion de la corriente; los animales
que huyen a la ventura se ahogan o son devorados por las aves de rapina
o las fieras del bosque; los cultivos del hombre son devastados o
cubiertos de cieno. Para el "rudo agricultor" que ha concentrado su amor
en la siembra que germina bajo la tierra y en la verde mata acariciada
por el sol, la inundacion, tan hermosa e imponente a los ojos del
artista, es el mas terrible espectaculo que puede presenciar.
?Que son, pues, esas pequenas oscilaciones periodicas, esas crecidas y
descensos de nivel comparadas con los cambios que se han realizado
durante el curso de los siglos? En un intervalo de miles de siglos los
mayores rios pueden convertirse en arroyuelos y estos en rios
caudalosos; las corrientes crecen y disminuyen, aumentan y se secan,
oscilan incesantemente con los continentes y los climas.
Todo cambia en la naturaleza; la forma de los montes y las colinas, las
sinuosidades de los valles, los accidentes de las margenes y todos los
rasgos de la gran figura de la tierra se modifican de ano en ano. El
calor aumenta unas veces y disminuye otras; las lluvias caen a torrentes
du
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