res. No sale de altos montes cubiertos de hielo; sus
orillas no aparecen pobladas de una especial vegetacion; su nombre no es
tampoco celebre en la historia. No obstante, es encantador, ?pero que
arroyo no lo es, a menos de que corra por fetidas tierras pantanosas,
por el desaguee de las ciudades o que sus orillas no hayan sido afeadas
por un cultivo sin arte?
Los montes de donde nacen aguas del arroyuelo son de una mediana
elevacion: verdes hasta la cima, aparecen afelpados por los prados de
sus hondonadas; las pequenas colinas que le rodean estan pobladas de
bosque, y los terrenos para el pastoreo, medio cubiertos por los
azulados vapores del aire, tapizan las altas pendientes. Una cima de
ancho lomo domina las demas cumbres, que, alineandose en larga fila,
forman una prolongada cadena de colinas entre los valles laterales. Las
bruscas escarpaduras y los promontorios avanzados, no permiten encerrar
el paisaje en una mirada: al pronto solo se ve una especie de laberinto
donde depresiones y alturas alternan sin orden; pero si volaramos como
los pajaros, o si nos balancearamos en la barquilla de un globo, se
veria que los limites de las vertientes se redondean alrededor de todas
las fuentes del arroyo como un anfiteatro, y que los barrancos abiertos
en la vasta redondez se inclinan y convergen para reunirse en un valle
comun. La cadena principal de las alturas forma el borde mas elevado del
circo; otros dos lados los forman cadenas laterales que, bajando
gradualmente, se alejan de la grande arista, y algunas pequenas colinas
se aproximan para cerrar el circo paralelamente a los grandes montes;
dejan, sin embargo, una abertura por la cual se escapa el arroyo.
Los montes, diferentes por su elevacion, lo son tambien por la
naturaleza de los terrenos, el perfil y el aspecto general. La cima mas
elevada, que parece el pastor del rebano de montes, es una ancha cupula
con resistentes bases; la masa de granito, oculta bajo las plantas, se
revela por los majestuosos movimientos de la verdura que forma su
relieve. Otras cimas mas humildes, ensenan en las inmediaciones sus
largas crestas como dientes de sierra gigantesca en rapidos declives:
son asientos esquistosos que el cono central de granito ha formado al
levantarse. Mas lejos aparecen alturas calcareas, cortadas verticalmente
y se continuan por vastas mesetas ligeramente redondeadas. Cada cima
tiene su vida propia; como un ser distinto, tiene su osamenta
particular y su fo
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