bajar el nivel
de los rios, aumentan los torrentes glaciales, parecen rios temporales y
proporcionan la necesaria humedad a los campos sedientos. Asi se
establece utilisima compensacion para la prosperidad de las comarcas
regadas por corrientes de agua que alimentan los ventisqueros en parte.
Cuando los afluentes, acrecidos por la lluvia, corren abundantemente,
los torrentes de la montana llevan muy escaso caudal liquido, pero se
desbordan en cambio, cuando las otras corrientes de agua estan casi
secas. Gracias a ese fenomeno de compensacion, conserva cierta igualdad
el rio al cual van a parar todas las diversas aguas.
En la economia general de la tierra, el ventisquero, inmovil
aparentemente, de fuerza tan lenta y tan tranquila, es un gran elemento
de regularizacion. Es raro que introduzca algun imprevisto desorden en
la naturaleza, como puede ocurrir, por ejemplo, cuando un ventisquero
lateral, empujando un largo muro de escombros o adelantandose a traves
de un riachuelo salido del ventisquero primitivo, acumula las aguas y
forma asi un lago incesantemente crecido. Resiste el dique durante mucho
tiempo a la presion de la masa liquida, pero a consecuencia de una
fusion considerable de nieves, de un retroceso del ventisquero, o de
desmoronamientos lentamente producidos por las aguas, puede ceder de
pronto la barrera de hielo y penascos. Entonces se convierte el lago en
alud terrible; mezclada el agua con piedras, tempanos y todos los restos
arrancados a la orilla, se precipita rabiosamente en el valle inferior;
arranca los puentes, destruye los molinos, arrasa las habitaciones,
desarraiga los arboles de las pendientes bajas, y revolviendo hasta las
praderas, como lo haria la reja de un arado inmenso, las arrolla al
pasar y las confunde con el caos de tal diluvio. Inmenso es el desastre
en los valles que la inundacion recorre, y transmitese su relato de
generacion en generacion.
Pero esos sucesos son raros y hasta se hacen imposibles para lo
porvenir en los paises civilizados, porque las amenazadas poblaciones
cuidan de precaver el peligro abriendo subterraneos de desahogo para los
depositos lacustres que se forman detras de un dique movible de hielo o
de piedra. Previstos asi sus desmanes, el ventisquero es un bienhechor
de las regiones que han de recorrer sus aguas. El las riega en la
estacion mas temible por la sequia, las renueva con aluviones de tierra
vegetal fresca aun y con todos sus elementos de nutricion qu
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