icamente dos o tres abetos, mas robustos que los
restantes, se han adelantado, semejantes a campeones. Solidamente
arraigados en la roca, bien plantados, acorazados con rugosidades y
nudos como con una armadura, desafian a las borrascas y sacuden de
cuando en cuando sus penachos de bohojasHe visto a uno de sus heroes que
se habia apoderado de una punta aislada y dominaba desde alli inmensa
extension de canadas y barrancos. Sus raices, que no habia podido cubrir
la poco profunda tierra vegetal, envolvian a la roca hasta larga
distancia: rastreras y tortuosas como serpientes, se reunian en un
tronco bajo y nudoso que parecia tomar posesion de la montana; las ramas
del arbol luchador se habian torcido ante los ataques del viento, pero
solidas y recogidas sobre si mismas, podian arrostrar aun el esfuerzo de
cien tempestades.
Por encima de los bosques de abetos y de su vanguardia expuesta a todas
las tempestades, todavia crecen arboles, pero son de especie que, en vez
de elevarse hacia el cielo, se arrastran por la tierra y se escurren
miedosamente por las fragosidades para huir del frio y del viento. Se
desarrolla en ellos la anchura: las ramas, que serpentean como raices,
se repliegan sobre estas y aprovechan su escaso calor. Asi se juntan
unos a otros los carneros para calentarse durante las noches de
invierno, Achicandose, ofreciendo poco cuerpo a la tormenta, poca
superficie al frio, los enebros de la montana consiguen conservar su
existencia, se le ve aun arrastrarse hacia las nevadas cimas a
centenares de metros por encima del abeto mas atrevido en el asalto.
Tambien los arbustos como el rosal de los Alpes y el brezo logran subir
a grandes alturas, gracias a la forma esferica o de cupula que tienen
todas sus ramas apretadas una contra otra. El viento resbala en estas
bolas vegetales. Pero ya mas arriba tienen que renunciar a luchar contra
el frio y dejar sitio a los musgos que se extienden por el suelo y a los
liquenes que se incorporan a la roca. La vegetacion salio de la piedra,
y a la piedra vuelve.
CAPITULO XV
#Los animales de la montana#
Rica por su vegetacion en selvas, arbustos, praderas y musgos, la
montana parece pobre de animales: estaria casi completamente desierta si
el pastor no le llevara sus rebanos de vacas y ovejas que se ven de
lejos, sobre el verdor de los pastos, como puntitos rojos o blancos, y
si los celosos perros de ganado no corrieran continuamente a derecha e
izquierda, hacie
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