fondo. Unicamente se
oyen ruidos misteriosos que se elevan desde el abismo: agua que gotea,
una piedra que cae, un pedazo de hielo que se hiende y se desploma.
Algunos exploradores han bajado a esas simas para medir su espesor y
estudiar la temperatura y la composicion de los hielos profundos. Han
podido hacerlo algunas veces sin mucho peligro, penetrando lateralmente
en las hendiduras por los rebordes de las rocas que sirven de ribazo a
esos rios de hielo. Otras veces ha habido que bajarlos con cuerdas, como
al minero que penetra en las entranas de la tierra. Pero si algun sabio
ha explorado asi los pozos de los ventisqueros, con las necesarias
precauciones, en cambio muchos desgraciados pastores han encontrado la
muerte en ellos. Se sabe de montaneses que, caidos en el fondo de las
grietas, molidos, ensangrentados, perdidos en la obscuridad, han
conservado su valor y la resolucion de ver de nuevo la luz del dia.
Hubo uno que siguio el curso de un arroyo sub-glacial y lleve asi a cabo
un verdadero viaje por debajo de la enorme boveda de tempanos
pendientes, Despues de excursion semejante, no le queda al hombre mas
que bajar al fondo de un crater para explorar el deposito subterraneo de
las lavas.
Digno es de los ciertamente el animoso sabio que baja a las
profundidades del ventisquero para estudiar sus estrias, las burbujas
del aire, los cristales, pero bastantes cosas podemos contemplar en la
superficie; muchas encantadoras particularidades podemos sorprender;
muchas leyes se revelaran a nuestros ojos si sabemos mirar.
En efecto, en aquel caos aparente, todo esta sometido a leyes. ?Por que
se produce siempre en la masa glacial una hendidura frente a determinado
sitio del ribazo? ?Por que la grieta, a cierta distancia por debajo,
despues de haberse ensanchado, acerca de nuevo sus bordes uno a otro,
soldando el ventisquero? ?Por que se redondea regularmente la superficie
en un punto para agrietarse en otros? Viendo todos esos fenomenos que
reproducen groseramente las rizaduras, las ondas, los remolinos o el
nivel liso de las aguas fluviales, se comprende mejor la unidad que,
bajo variedad infinita de aspectos, preside a todas las cosas de la
naturaleza.
Cuando se ha adquirido intimidad con el ventisquero por largas
exploraciones y se conocen los ligeros cambios de su superficie, es
delicioso y gratisimo recorrerlo en un hermoso dia de verano. El calor
del sol le ha devuelto el movimiento y la voz. Venillas de a
|