anto tiempo esperado! Los
ninos salen de la casa para recibir la lluvia sobre sus cuerpos
desnudos y se banan en las charcas lanzando gritos de alegria; los
adultos esperan impacientes el final de la tormenta para salir al aire
libre y gozar del contacto con las moleculas humedas que flotan todavia
en la atmosfera. La lluvia que acaba de caer va a renacer por todas
partes, no en fuentes, sino cambiada por la maravillosa quimica del
suelo, en verdura, en flores y en aromas, para transformar durante
algunos dias el desierto arido en hermoso prado. Por desgracia, esas
hierbas se secan en muy pocas semanas, la tierra se calcina de nuevo, y
los habitantes, afligidos, se ven obligados a ir en busca del agua
necesaria, a las llanuras lejanas cubiertas de eflorescencias
salitrosas. El agua se deposita en grandes tinajas, y les gusta mirarse
en ella, lo mismo que en nuestros felices climas podemos hacer en el
magico espejo de nuestras fuentes.
El extranjero que se aventura por ciertos pueblos del alto Aragon,
construidos sobre las cumbres de los montes que sirven de base a los
Pirineos lo mismo que rocas a punto de rodar hasta el valle, se ve
sorprendido por la tierra roja que cimenta las piedras irregulares de
las miserables casuchas. Supone que la roja argamasa se ha amasado con
arena rojiza, pero no es asi; los constructores, avaros de su agua, han
preferido hacer el mortero con vino. La cosecha del ano anterior ha sido
buena, sus bodegas estan llenas de liquido, y si se quiere colocar la
nueva cosecha, no tiene otro recurso que vaciar una buena parte. Para ir
en busca del agua, muy lejos en el valle, al pie de las colinas, seria
necesario perder dias enteros y cargar numerosas caravanas de mulas. En
cuanto a servirse del agua que cae gota a gota por la hendidura de la
roca inmediata, es un sacrilegio en el cual nadie piensa. Esta agua, las
mujeres que van todos los dias a recogerla en sus cantaros, la conservan
con un amor religioso.
iCuanto mas viva todavia debe ser la admiracion que por el agua siente
el viajero que atraviesa el desierto de piedras o de arena, y que ignora
si tendra la suerte de hallar un poco de humedad en algun pozo, cuyas
paredes estan formadas con huesos de camello! Llega al punto indicado,
pero la ultima gota acaba de ser evaporada por el sol; ahonda el humedo
suelo con la punta de su lanza; todo inutil, la fuente que buscaba no
volvera a tener agua hasta la proxima temporada de lluvias. ?Que tiene
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