Fresco, en quien influyo mucho el
relato de las peregrinaciones y lances de fortuna de D. Fadrique para
que se hiciese piloto y siguiese en todo sus huellas.
Recogiendo y ordenando yo ahora las esparcidas y vagas noticias, las
apuntare aqui en resumen.
D. Fadrique estuvo poco tiempo en el Colegio, donde mostro grande
disposicion para el estudio.
Pronto salio a navegar, y fue a la Habana en ocasion tristisima. Espana
estaba en guerra con los ingleses, y la capital de Cuba fue atacada por
el almirante Pocok. Echado a pique el navio en que se hallaba nuestro
bermejino, la gente de la tripulacion, que pudo salvarse, fue destinada
a la defensa del castillo del Morro, bajo las ordenes del valeroso D.
Luis Velasco.
Alli estuvo D. Fadrique haciendo estragos en la escuadra inglesa con sus
certeros tiros de canon. Luego, durante el asalto, peleo como un heroe
en la brecha, y vio morir a su lado a D. Luis, su jefe. Por ultimo, fue
de los pocos que lograron salvarse cuando, pasando sobre un monton de
cadaveres y haciendo prisioneros a los vivos, llego el general ingles,
Conde de Albemarle, a levantar el pabellon britanico sobre la principal
fortaleza de la Habana.
D. Fadrique tuvo el disgusto de asistir a la capitulacion de aquella
plaza importante, y, contado en el numero de los que la guarnecian, fue
conducido a Espana en cumplimiento de lo capitulado.
Entonces, ya de alferez de navio, vino a Villabermeja, y vio a su padre
la ultima vez.
La reina de las Antillas, muchos millones de duros y lo mejor de
nuestros barcos de guerra habian quedado en poder de los ingleses.
D. Fadrique no se descorazono con tan tragico principio. Era hombre poco
dado a melancolias. Era optimista y no quejumbroso. Ademas, todos los
bienes de la casa los habia de heredar el mayorazgo, y el ansiaba
adquirir honra, dinero y posicion.
Pocos dias estuvo en Villabermeja. Se fue antes de que su licencia se
cumpliese.
El rey Carlos III, despues de la triste paz de Paris, a que le llevo el
desastroso _Pacto de familia_, trato de mejorar por todas partes la
administracion de sus vastisimos Estados. En America era donde habia mas
abusos, escandalos, inmoralidad, tiranias y dilapidaciones. A fin de
remediar tanto mal, envio el Rey a Galvez de visitador a Mejico, y algo
mas tarde envio al Peru, con la misma mision, a D. Juan Antonio de
Areche. En esta expedicion fue a Lima D. Fadrique.
Alli se encontraba cuando tuvo lugar la rebelion de Tupa
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