aciendo todo lo
posible por engrosar la voz.--iSi sabre yo quien es Alcala Galiano y los
puntillos que calzan todos ellos! iA mi con esas! Yo, que les calo a
todos desde que les veo, y no tengo mas que oirles decir _castanas_ para
saber de que palo estan hechos....
--Creo, senor don Gaspar, que esta usted muy equivocado, y no se por que
se cree usted tan competente,--indico Carrascosa en tono muy grave.
--?Pues no he de serlo? iYo, que paso las noches oyendoles a todos, no
saber lo que son! Vamos, que algunos que se tienen por muy buenos, no
son mas que ingenios de racion y equitacion.
--Es verdad tambien que Romero Alpuente no es ningun rana--dijo otro de
los presentes.
--?Como rana?--exclamo, animandose, Calleja.--iQue le sobra talento por
los tejados!... Y a usted, senor Carrascosa, ?quien le ha dicho que yo
no soy competente? ?Quien es usted para saberlo?
--?Que quien soy? ?Y usted que entiende de discursos?
--Vamos, senor don Gil, no apure usted mi paciencia. Le digo a usted que
le tengo por un ignorante lleno de presuncion.
--Respete usted, senor Calleja--exclamo don Gil un poco
conmovido;--respete usted a los que por sus estudios estan en el caso
de... Yo... yo soy graduado en canones en la Complutense.
--Canones, ya. Eso es cosa de latin. ?Que tiene que ver eso con la
politica? No se meta usted en esas cuestiones, que no son para cabezas
ramplonas y de cuatro suelas.
--Usted es el que no debe meterse en ellas--exclamo Carrascosa sin
poderse contener;--y el tiempo que le dejan libre las barbas de sus
parroquianos, debe emplearlo en arreglar su casa.
--Oiga usted, senor pedante complutense, canonista, teatino, o lo que
sea, vayase a mondar patatas al convento de Mostoles, donde estara mas
en su lugar que aqui.
--Caballero--dijo Carrascosa, poniendose de color de un tomate y mirando
a todos lados para pedir auxilio, porque aunque tenia al barbero por lo
que era, por un solemne gallina, no se atreva con aquel corpachon de
ocho pies.
--Y ahora que recuerdo--anadio con desden el rapista,--no me ha pagado
usted las sanguijuelas que llevo para esa senora de la cal e de la
Gorguera, hermana del tambor mayor de la Guardia Real.
--?Tambien me llama usted estafador? Mejor haria el ciudadano Calleja
en acordarse de los diez y nueve reales que le presto mi primo, el
que tiene la polleria en la calle Mayor; reales que le ha pagado como
mi abuela.
--Vamos, que tu y el pollero sois los dos del mis
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