tro escrito. Pero si el lector lo encuentra
inverosimil, si no le parece propio de la boca en que lo hemos puesto,
considerelo dicho por el autor, que es lo mismo. Ella dijo algo parecido
a esto, siendo el mismo pensamiento, aunque distintas las frases.
Indudablemente estas confesiones de la devota son, como habra el lector
comprendido, bastante obscuras, y no dan todavia ninguna luz acerca de
la crisis que indudablemente agitaba aquel purisimo y perfecto espiritu.
Lo cierto es que una gran transformacion se verificaba en su caracter.
Lazaro, la verdad sea dicha, no entendio muy bien las solemnes y como
sibiliticas palabras que oyo de los tremulos labios de la santa: y el
atribuyo la obscuridad de tal explicacion a la influencia de las
lecturas misticas en la manera de expresarse aquella senora y a los
habitos de un estilo mas discreto que claro, como acontece generalmente
en las personas absorbidas por la contemplacion. Asi es que se limito a
contestar:--Si, senora; es espantoso.
--iQue terrible es el amor en sus exigencias!--dijo la santa,--sobre
todo cuando se cree ofendido, cuando pide el pago de una gran deuda que
con el se ha contraido, cuando no transige ni espera, sino que se
presenta exigiendolo todo de una vez.
--iSi: que terrible es esto!--contesto Lazaro.--iFeliz es usted, que no
lo conoce mas que de oidas!
--?De oidas?--dijo ella.--Si--anadio despues de una breve pausa,--he
oido lo que dicen los amantes; pero la mayor parte de ellos encuentran
en los accidentes del mundo mil medios para poder conservar la vida en
la lucha terrible. Solo algunos, segun dicen, por circunstancias
especiales de caracter y posicion, tienen el triste privilegio de morir
irremisiblemente sin victoria y sin defensa.
--iOh, como lee en mi corazon!--penso el estudiante muy conmovido, y sin
comprender la profundidad psicologica de aquellas palabras, ni su
aplicacion y significado en aquel momento.
--Usted no comprende esas cosas, Lazaro.--?Que no?--dijo este.--?Que no?
Desgraciadamente las comprendo. Para usted, si; para usted, que es una
criatura perfecta, una escogida de Dios, estan veladas estas dolorosas
miserias. Usted no ve estos horrores. iDichosa ceguera la de aquellos
cuyos ojos cerro Dios al venir al mundo!
--Es verdad ... no lo se ...--dijo Paula con una ironia tan marcada, que
fue preciso todo el extravio de Lazaro para no notarlo.--No lo se, no
entiendo de eso. Soy una tonta devota.
Estas ultimas palabras
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