ampoco salieron de la suyas Argueelles ni
Calatrava, y fue que el maldito, como noto que Su Majestad habia puesto
el pie sobre el papel, quiso desorientarle y no fue a la cita, avisando
a tiempo a Argueelles y a Calatrava para que no fueran tampoco.
--?Y despues no ha tratado usted de averiguar?
--Si: a la noche siguiente, fue una persona a casa de Feliu a preguntar
por el, y le dijeron que no estaba. Quedose por aquellos alrededores;
pero no le vio entrar ni salir en toda la noche. Yo sospechaba que
Toreno, Martinez de la Rosa, Valdes, Alava y Bozmediano entraban en
aquel cotarro, y despues de las diez mande a sus casas personas que
preguntaran por ellos con cualquier pretexto: ninguno estaba. He sabido
que Quintana, que va al Principe con frecuencia, ha salido antes de las
diez; he sabido que Bozmediano y su hijo, que asistian a la tertulia del
marques de las Amarillas, se marchaban a eso de las diez los tres
juntos. Esto se ha repetido varias noches.
--?Y no se les sigue para saber donde van?
--Si; y se ha observado que cada uno entra en su casa: esto lo hacen
para desorientar al que los sigue. Algunas noches se les ha visto
dirigirse a otros sitios; pero nunca se ha notado que todos vayan a uno
mismo. Pero ya lo averiguaremos, descuide usted.
--Pues si esa reunion es cierta--dijo el Doctrino,--es un _complot_ sin
duda: ique ocasion!
--iY queria usted dejarla pasar! Es preciso que esa gente aparezca a los
ojos del pueblo como urdiendo un plan de golpe de Estado contra la
Constitucion. El pueblo es facil de enganar.
--El pueblo creera eso y todo lo que sea preciso.
--Vamos, ?y que ha hecho usted esta manana?--pregunto Coletilla.--?Ha
hablado usted a los de _Lorencini_?
--Estamos de acuerdo.
--Y los _Comuneros_ ?se deciden a marchar con ustedes?
--Ya vio usted lo que dijo el otro dia el jefe de los exaltados alli.
Estamos convenidos.
--Bien--dijo Elias.
--Grandes turbas de gente obedecen ciegamente nuestro mandato. Eso bueno
tienen las ideas exaltadas: que es muy facil llevar al pueblo al terreno
de los hechos, incitandole con ellas. El pueblo se deja llevar, y le
gusta que le lleven.
--iBendita la nacion!--dijo Elias con una mirada igual a la del demonio
cuando tento a Jesus;--bendita la nacion que tiene un pueblo tan
impresionable y docil, porque si bien puede extraviarse, puede tambien
servir de instrumento para volver al buen camino, y luego con un sistema
de represion el pueblo no v
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