a
contraccion diabolica en el rostro.--Si que lo estoy: no crei yo que
fuera este chico tan listo, que, a saberlo, ya hubiera yo hecho lo
posible para que....
Lazaro comenzo a ver obscuro en aquella intrusion de su tio en las
sesiones de los exaltados. Cruzo por su imaginacion una sospecha
horrible. Cuando se marcho a la casa iba recordando la acusacion que en
la noche de su expulsion le habian dirigido en aquel mismo sitio;
recordo el dialogo que con su tio habia tenido en la carcel; recordo
todas sus palabras, expresion del mas ciego fanatismo; y cuanto mas
meditaba y recordaba, menos podia explicarse que su tio permitiera el
ser llamado _gran liberal_. Aunque algunas sospechas vagas le
atormentaron, no vio el gran abismo en todo su horror y profundidad; no
presagio el movimiento a que habia dado impulso con su palabra, ni
comprendio el ardid tenebroso, la colision sangrienta que de las cabezas
aturdidas de la _Fontana_ y de las voluntades agitadas de algunos
jovenes, hacia su arma mas terrible.
Pero al llegar a la casa esperaba a Lazaro una sorpresa que habia de
hacerle olvidar su discurso, a su tio y a la _Fontana_. Al entrar, ya
cercano el dia, encontro a dona Paz muy alborotada, a Salome rondando la
casa con luz, y a las dos tan colericas y destempladas, que no pudo
menos de reir a pesar del estado de su espiritu.
--iGracias a Dios que viene usted! Estamos solas--le dijo temblando la
mas vieja.
--?Que hay, senoras?
--Tememos que alguien se entre por esos tejados.
--?Como, quien se va a atrever?
--?No sabe usted lo que ha pasado, caballerito?--dijo Paz.--Esa
Clarita.... iQue horror, que perversion!...
--?Para cuando es el patibulo?--exclamo Salome.--iUn hombre, un hombre
ha entrado aqui por esa nina, un seductor! iY nosotras tan ciegas que la
recogimos!
--iAy, mi Dios! ique horrible atentado!
--?Y cuando entro ese hombre?--pregunto, comprendiendo que habian
descubierto la entrada de Bozmediano.
--El domingo, aquella tarde que estuvimos en la procesion.
--Y ella, ?donde esta?--pregunto el joven, creyendo que habia llegado el
momento de aclarar aquel asunto.
--iQue horror! ?Y usted pregunta donde esta? iLa hemos arrojado, la
hemos echado!--dijo Paz, con expresion de venganzasatisfecha.--?Habiamos
de consentir aqui semejante monstruo?
--iQue degradacion! iY en esta casa!--exclamo Salome, poniendose
ambas manos sobre la cara.--Senor, ?que expiacion es esta? ?Que
pecado hemos cometido?
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