spues, ?que pasara?--dijo el otro.--Verificado el hecho (y supongo
que llegue al ultimo extremo, a un sacrificio horrible), ?que tendremos?
Se apoderara del poder el partido exaltado; tendremos un periodo de
dictadura, de terror y represalias espantosas. ?A donde iremos a parar?
A la anarquia mas horrible.
--No importa--dijo el Doctrino.--El Rey cuenta con eso, y lo desea. De
esa anarquia ha de salir triunfante un absolutismo, que es su objeto. Y
lo conseguira; eso es indudable.--?Y contra quienes se dirige el motin?
--Contra muchos: ya conoceis quienes son. Los politicos que se llaman de
talla, los que guian la marcha de las Cortes, los influyentes. No se
olvidara al presuntuoso Argueelles ni al celebre, mas que celebre,
Calatrava.
--Hombre, sentiria que se escapara el bueno del consejero Bozmediano,
que tuvo la desfachatez de decir en las Cortes que si el Gobierno no
tenia a raya a los exaltados, peligraba la libertad y la Patria.
--?Como se habia de escapar ese pez? Ese es de los primeros. Pues si es
el que inspira al Gobierno... ?Quien clama todos los dias porque se
cierren los clubs? El. ?Quien es el autor de aquellos decretos sobre
imprenta? El. ?Quien indujo al Gobierno a la destitucion de Riego? El.
--iPues no digo nada de su hijito el senor don Claudio Bozmediano, que
al principio era socio de la _Fontanal_ dijo uno de los desconocidos.
--iOh!--exclamo vivamente el senor Pinilla, como si sintiera una herida
en el corazon.--?Ese perro habla de escapar? Le odio, le detesto, no le
tendria compasion aunque le viera asado en parrillas. Solo por acabar
con ese condenado, entraria yo en la conspiracion.
--?Pues que te ha pasado con el?--le preguntaron.
--?Que me ha pasado?--dijo Pinilla, livido de colera. Hace algun tiempo
iba ese senor a _Lorencini_. Una noche hablaba yo en contra del
absolutismo y de los frailes: todos me aplaudian, y el tambien. Despues
dije no se que cosa contra los militares: el callo; pero al concluir mi
discurso, vino a hablar conmigo y me expreso con algunas palabras su
disgusto. Yo no espere mas: hacia tiempo que me cargaba aquel hombre, le
tenia ojeriza sin saber por que; le dije que me importaba poco su
opinion. Me contesto, le conteste yo mas fuerte, hasta que al fin, de
palabra en palabra, le dije cierta cosa, sabida de todo el mundo,
respecto a su madre, que fue muy levantada de cascos. El no espero mas,
y de repente ... no lo puedo contar, porque se me sube toda la sangre
|