s las espadas, comenzo
una batalla de comedia, metiendolos en paz los mozos de mulas con los
frenos que acababan de quitar; y dejandolos empelotados, se salieron don
Cleofas y el Cojuelo de la venta al camino de Andalucia, quedandose
abrasando a cuchilladas la compania que fuera un Roncesvalles del
molino del papel[343] si el Ventero no llegara con la Hermandad[344] en
busca de los dos que se fueron, para prendello, con escopetas, chuzos y
ballestas; y hallando esta nueva matanza en su venta, y jarros, tinajas
y platos hechos tantos[345] en la refriega, los apaciguaron, y
prendieron a los dichos representantes para llevarlos a Ciudad Real,
habiendo de tener otra pelaza mas pesada con el alguacil que los traia a
Madrid por orden de los arrendadores, con comision del Consejo[346].
TRANCO VI
En este tiempo, nuestros caminantes, tragando leguas de aire, como si
fueran camaleones[347] de alquiler, habian pasado a Adamuz, del gran
Marques del Carpio, Haro y nobilisimo decendiente de los senores
antiguos de Vizcaya, y padre ilustrisimo del mayor Mecenas[348] que los
antiguos ingenios y modernos han tenido, y caballero que igualo con sus
generosas partes su modestia. Y habiendose sorbido de los siete vados y
las ventas de Alcolea, se pusieron a vista de Cordoba por su fertilisima
campina y por sus celebradas dehesas gamonosas[349], donde nacen y
pacen tantos brutos, hijos del Cefiro mas que los que fingio la
antigueedad en el Tajo portugues[350]; y entrando por el Campo de la
Verdad[351] (pocas veces pisado de gente desta calana) a la Colonia[352]
y populosa patria de dos Senecas y un Lucano, y del padre de la Poesia
espanola, el celebrado Gongora, a tiempo que se celebraban fiestas de
toros aquel dia, y juego de canas, acto positivo[353] que mas
excelentemente ejecutan los caballeros de aquella ciudad, y tomando
posada en el meson de las Rejas[354], que estaba lleno de forasteros que
habian concurrido a esta celebridad, se apercibieron para ir a vellas,
limpiandose el polvo de las nubes; y llegando a la Corredera[355], que
es la plaza donde siempre se hacen estas festividades, se pusieron a ver
un juego de esgrima que estaba en medio del concurso de la gente, que en
estas ocasiones suele siempre en aquella provincia preceder a las
fiestas, a cuya esfera no habia llegado la linea recta, ni el angulo
obtuso ni oblicuo[356]; que todavia se platicaba el unas arriba y el
unas abajo de la destreza primitiva que nuestros p
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