: "Obedece
a tu amigo, que es lo mismo que si me obedecieses a mi."
La vehemencia con que dijo esto volvio a conmover a Torrebianca, hasta
el punto de hacerle llevar las manos a los ojos. Robledo aprovecho su
emocion para decir lo que consideraba mas importante y dificil.
--Yo te sacare de aqui. Te llevare a America, donde puedes encontrar
una nueva existencia. Trabajaras rudamente, pero con mas nobleza y mas
provecho que en el viejo mundo; sufriras muchas penalidades, y tal vez
llegues a ser rico... Pero para todo eso necesitas venir conmigo...
solo.
Se incorporo el marques, apartando las manos de su rostro. Luego miro
a su amigo con una extraneza dolorosa. ?Solo?... ?Como se atrevia a
proponerle que abandonase a Elena?... Preferia morir, pues de este
modo se libraba del sufrimiento de pensar a todas horas en la suerte
de ella.
Como Robledo estaba irritado, y en tal caso, siempre que alguien se
oponia a sus deseos, era de un caracter impetuoso, exclamo
ironicamente:
--iTu Elena!... Tu Elena es...
Pero se arrepintio al fijarse en el rostro de Federico, procurando
justificar su tono agresivo.
--Tu Elena es... la culpable en gran parte de la situacion en que
ahora te encuentras. Ella te hizo conocer a Fontenoy, ?No es asi?...
Por ella firmaste documentos que representan tu deshonra profesional.
Federico bajo la cabeza; pero el otro todavia quiso insistir en su
agresividad.
--?Como conocio tu mujer a Fontenoy?... Me has dicho que era amigo
antiguo de su familia... y eso es todo lo que sabes.
Aun se contuvo un momento, pero su colera le empujo, pudiendo mas que
su prudencia, que le aconsejaba callar.
--Las mujeres conocen siempre nuestra historia, y nosotros solo
sabemos de ellas lo que quieren contarnos.
El marques hizo un gesto como si se esforzase por comprender el
sentido de tales palabras.
--Ignoro lo que quieres decir--dijo con voz sombria--; pero piensa que
hablas de mi mujer. No olvides que lleva mi nombre. iY yo la amo
tanto!...
Despues quedaron los dos en silencio. Segun transcurrian los minutos
parecia agrandarse la separacion entre ambos. Robledo creyo
conveniente hablar para el restablecimiento de su amistosa
cordialidad.
--Alla, la vida es dura, y solo se conocen de muy lejos las
comodidades de la civilizacion. Pero el desierto parece dar un bano de
energia, que purifica y transforma a los hombres fugitivos del viejo
mundo, preparandolos para una nueva existencia. Encontrar
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