juzgar, sino con dependencia de las
imagenes de la fantasia, que mira como objetos inmediatos de sus
conceptos, es preciso que obre siempre con dependencia del cuerpo que ha
de concurrir con los sentidos a la produccion de tales representaciones.
Lo que sucede es, que el cuerpo esta dispuesto con orden maravilloso
para estos fines, a los quales principalmente concurren los organos de
los sentidos y los nervios. El objeto corporeo, arrimado al organo del
sentido, hace impresion en el y en sus nervios, por los quales se
comunica hasta la cabeza, donde esta el origen de ellos. Asi que es
preciso que el celebro concurra con su ayuda al exercicio de las
operaciones de los sentidos, no porque en el se hagan las sensaciones,
sino por las leyes de la necesaria conexion con que en el cuerpo humano
unas partes se socorren de otras, y todas juntas se encaminan a mantener
el prodigioso enlace, y a cumplir los fines que les ha prescrito con
inefable sabiduria el Hacedor de todas las cosas. En la primera edicion
de esta obrita seguia yo otras maximas en esto; mas habiendolo escrito
con mas conocimiento en mis _Instituciones Medicas_, alli se podra esto
ver con mas extension[a]. Concurriendo, pues, todo lo dicho, a la
presencia del objeto sensible se sigue la sensacion, y despues la
imagen, o representacion del mismo en la fantasia. El alma percibe
distintamente los objetos por la sensacion, y por la imagen que forma de
ellos en la imaginativa los alcanza con toda claridad. Asi como la
sensacion se hace donde quiera que estan los organos de los sentidos, la
especie, imagen, y forma de la imaginativa se exercita siempre en el
celebro, a quien por los nervios se comunica la impresion que los
objetos sensibles hacen en ellos. Si estan sanos los organos de los
sentidos y bien aplicados a las cosas, la imaginativa bien constituida,
y el juicio que acompana a estas operaciones es recto, se logra una
certidumbre entera, como se ve en la seguridad que en esto tiene, sin
excepcion, todo el genero humano, que se satisface y gobierna por lo que
ve, oye, palpa, &c. sin poner nadie replica a estos testimonios quando
son exactos. El conocimiento de la cosa que resulta de la debida
aplicacion de los sentidos es el que llamamos _experiencia_, fuente
fecundisima de la mayor parte de las verdades que alcanzan los hombres.
Los errores que se cometen en esto, y se quieren dorar con el especioso
titulo de la experiencia, se explicaran mas adelante. Ya hemo
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