giendose a su tercer hijo
Enrique, dijo:--?Que oficio has aprendido, Enrique?--Soy cazador, pero
un cazador sorprendente. Cuando veo a un animal no hago mas que decir:
'iMuerete!' y el animal se muere en seguida.
El padre viendo una ardilla le dijo:--Mata aquella ardilla y creere lo
que dices.--Enrique dijo: 'iMuerete!' y la pobre ardilla cayo muerta.
Por fin el zapatero pregunto a su hijo menor Felipe:--?Que oficio has
aprendido tu?--He aprendido a robar,--respondio Felipe;--pero no soy un
ladron ordinario; no hago mas que pensar en la cosa que deseo tener, y
esta cosa viene por si mismo a mis manos.
Como el padre queria ver la ardilla muerta por Enrique, dijo al
astrologo:--?Donde esta la ardilla?--Debajo de aquel arbol,--respondio
Ramon. En seguida Felipe, el ladron, penso en la ardilla y esta aparecio
al instante sobre la mesa.
El viejo zapatero estaba muy contento y orgulloso de las habilidades de
sus hijos. Un dia los cuatro hermanos supieron que la princesa Eulalia,
la unica hija del rey, se habia perdido. El rey ofrecio su reino y la
mano de su hija al caballero que pudiese hallarla y traerla al palacio.
Los hermanos fueron al palacio, y dijeron al rey que ellos podian hallar
a la princesa. El rey muy contento les repitio su promesa.
Durante la noche el astrologo miro al cielo y vio en una isla lejana a
la princesa, a quien un dragon tenia prisionera. Los cuatro hermanos
despues de un viaje penoso y largo llegaron a la isla. Cuando el ladron
vio a la princesa que se paseaba por la playa, exclamo:
[Illustration]
--iDeseo a la princesa en nuestro barco!--e inmediatamente la princesa
estuvo en el barco; pero como el dragon vio esto, con rugido terrible se
precipito sobre el barco. El cazador exclamo al instante: 'iMuerete!' y
el dragon cayo muerto en el agua. Al caer el dragon choco con el barco y
casi lo hizo pedazos, y cuando ya se hundia el barco, el zapatero dijo:
'iRemiendate!' y el barco fue remendado.
Apenas regresaron al reino, empezaron los hermanos a altercar entre si.
--Yo he hallado a la princesa,--dijo el astrologo,--por lo tanto debe
ser mi esposa.
--De ninguna manera,--respondio el ladron,--la mano de la princesa es
mia, porque yo se la robe al dragon.
--iNecios!--exclamo el cazador,--yo debo ser el marido de la princesa
porque yo mate al dragon,--a lo que el zapatero replico colericamente:
--La princesa debe ser esposa mia, porque yo remende el barco y sin mi
ayuda todos Vds.
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