a un papagayo,
Quiso que el, y no el hombre, le ensenara.
Y con solo un ensayo
Creyo tener pronunciacion tan clara,
Que en ciertas ocasiones
A una marica daba lecciones.
Asi salio tan diestra la marica
Como aquel que al estudio se dedica
Por copias y por malas traducciones.
59. LA ABEJA Y LOS ZANGANOS
A tratar de un gravisimo negocio
Se juntaron los zanganos un dia.
Cada cual varios medios discurria
Para disimular su inutil ocio.
Y por librarse de tan fea nota
A vista de los otros animales,
Aun el mas perezoso y mas idiota
Queria, bien o mal, hacer panales.
Mas como el trabajar les era duro,
Y el enjambre inexperto
No estaba muy seguro
De rematar la empresa con acierto.
Intentaron salir de aquel apuro
Con acudir a una colmena vieja,
Y sacar el cadaver de una abeja
Muy habil en su tiempo y laboriosa;
Hacerla con la pompa mas honrosa
Unas grandes exequias funerales,
Y susurrar elogios inmortales
De lo ingeniosa que era
En labrar dulce miel y blanda cera.
Con esto se alababan tan ufanos,
Que una abeja les dijo por despique:
--?No trabajais mas que eso? Pues, hermanos,
Jamas equivaldra vuestro zumbido
A una gota de miel que yo fabrique.
iCuantos pasar por sabios han querido
Con citar a los muertos que lo han sido!
iY que pomposamente que los citan!
Mas pregunto yo ahora:--?Los imitan?
60. LOS HUEVOS
Mas alla de las islas Filipinas
Hay una que ni se como se llama,
Ni me importa saberlo, donde es fama
Que jamas hubo casta de gallinas,
Hasta que alla un viajero
Llevo por accidente un gallinero.
Al fin tal fue la cria, que ya el plato
Mas comun y barato
Era de huevos frescos. Pero todos
Los pasaban por agua, que el viajante
No enseno a componerlos de otros modos.
Luego de aquella tierra un habitante
Introdujo el comerlos estrellados.
iOh, que elogios se oyeron a porfia
De su rara y fecunda fantasia!
Otro discurre hacerlos escalfados...
iPensamiento feliz!... Otro rellenos....
Ahora si, que estan los huevos buenos.
Uno despues inventa la tortilla.
Y todos claman ya ique maravilla!
No bien se paso un ano,
Cuando dijo otro:--Sois unos petates.
Yo los hare revueltos con tomates.
Y aquel guiso de huevos tan extrano,
Con que toda la isla se alborota,
Hubiera estado largo tiempo en uso
A no ser porque luego los compuso
Un famoso extranjero "a la Hugon
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