r, tiene un avalange en sus
manos como un rayo amenazador;
pero espera mis ordenes para dejarlo
caer en el valle. La masa fria e inmovil
del hielo se va derritiendo
todos los dias, pero soy yo quien le
dice que precipite su marcha o que
detenga sus tempanos. Yo soy el espiritu
de estas montanas, podria
hacerlas estremecer hasta sus cimientos
cavernosos... ?Que es lo que
quieres?
TERCER ESPIRITU.
En las profundidades azuladas de
los mares, en donde no hay nada
que agite las olas, en donde nunca
ha soplado el viento, en los parages
que habita la serpiente marina, y
en donde la sirena adorna con conchas
su verde cabellera, la voz de
tu invocacion ha resonado como la
tempestad sobre la superficie de las
aguas, el eco la ha repetido en mi
pacifico palacio de coral. Declara tus
deseos al espiritu del Oceano.
CUARTO ESPIRITU.
En los parages en donde duerme
el terremoto sobre una cama de
fuego, en los parages en donde hierven
los lagos de betun, en las concavidades
subterraneas que reciben
las raices de estas cordilleras cuyas
cumbres ambiciosas se pierden en
las nubes, he oido los acentos magicos,
y subyugado por su poder, he
dejado los lugares en que he nacido
para ponerme cerca de ti. Ordena,
yo obedecere.
QUINTO ESPIRITU.
Yo soy quien vuela sobre el aquilon
y el que prepara las tormentas.
La tempestad que he dejado detras
de mi esta todavia ardiendo con los
fuegos de los truenos y de los relampagos.
Para llegar mas pronto
en donde tu te hallas ha atravesado
la tierra y los mares en un huracan.
Un cefiro favorable hinchaba las velas
de una flota que encontre, pero
estara sepultada en las olas antes
que aparezca la aurora.
SESTO ESPiRITU.
Mi morada es constantemente la
oscuridad de la noche. ?Porque tus
conjuros me fuerzan a ver la odiosa
claridad?
SEPTIMO ESPIRITU.
El astro que preside a tu destino
estaba dirigido por mi desde antes
que la tierra fuese creada. Nunca
habia girado un planeta mas hermoso
al rededor del sol: su curso
era libre y regular, ningun astro
mas benefico existia en el espacio.
La hora fatal llego: este astro se
convirtio en una masa de fuego, en
un cometa vago que amenazo al universo
girando siempre por su propia
fuerza, sin esfera y sin curso; horror
brillante de las regiones etereas,
monstruo disforme entre las constelaciones
del cielo. En cuanto a ti,
nacido bajo su influencia; tu, gusano
a quien yo obedezco y que
desprecio, cediendo
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