bosques, de los aires y de las
aguas. Cuando suena la tempestad en el bosque, cuando
arranca y derriba los pinos gigantescos, cuya caida hace
resonar la montana, tu me guias a un asilo seguro y me
revelas los secretos maravillosos de mi propio corazon;
cuando la luna tranquila sube lentamente a los cielos,
las sombras plateadas de los tiempos antiguos se
presentan a mis ojos, sobre las rocas y en las
arboledas, y parece que me suavizan el severo placer de
la meditacion.
"Pero lo conozco, iay! el hombre no puede alcanzar nada
que sea perfecto. Al lado de las delicias que me acercan
a los dioses, es preciso que sufra el companero frio,
indiferente y altivo que me humilla a mis propios ojos y
que con una sola palabra reduce a la nada todos los
dones que me has hecho. Enciende en mi corazon un fuego
desordenado que me consume y arrastra hacia la muger
hermosa: pero con enagenamiento del deseo a la dicha,
pero en el seno de la felicidad misma un vacilante
fastidio me hace echar de menos el deseo."
"La historia de Margarita contrista dolorosamente el
corazon, su estado vulgar, su entendimiento limitado, y
todo lo que la somete a la desgracia sin que ella pueda
resistirlo, inspira tambien piedad en su favor. Goethe
casi nunca ha dado calidades superiores a las mugeres,
pero pinta maravillosamente el caracter debil que les
hace tan necesaria la proteccion. Lord Byron ha adornado
a Astarte de todos los encantos y de todas las
perfecciones, pero en la pieza no se descubre sino su
sombra y el poeta no alza sino un momento el velo
misterioso que cubre a la hermana y a la amiga
de Manfredo.
"Margarita es la causa de la muerte de su madre y de su
hermano, y Faust la llena de amarguras. iAy! esclama en
un momento de remordimientos, ihubiera sido tan
facilmente dichosa! una pobre choza en uno de los valles
de los Alpes y algunas ocupaciones domesticas, hubieran
bastado para satisfacer sus deseos limitados y llenar su
vida pacifica; pero yo, enemigo de Dios, no he
descansado hasta despues de haber despedazado su corazon
y de haber arruinado su miserable destino. De este modo
la paz debe haberle sido robada para siempre, y es
necesario que sea la victima del infierno. iY bien!
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