nsolente mirar del bravo
enfadaron al joven.
[15] --Si, senor. ?Se le ofrece a usted algo?
--Soy amigo de la senora y la quiero como a las ninas
de mis ojos--dijo Caballuco.--Puesto que usted va a
Orbajosa, alla nos veremos.
Y sin decir mas pico espuelas a su corcel, el cual, partiendo
[20] a escape, desaparecio entre una nube de polvo.
Despues de media hora de camino, durante la cual el Sr.
D. Jose no se mostro muy comunicativo, ni el Sr. Licurgo
tampoco, aparecio a los ojos de entrambos apinado y viejo
caserio asentado en una loma, y del cual se destacaban
[25] algunas negras torres y la ruinosa fabrica de un
despedazado castillo en lo mas alto. Un amasijo de paredes
deformes de casuchas de tierra pardas y polvorosas como el
suelo, formaba la base, con algunos fragmentos de
almenadas murallas, a cuyo amparo mil chozas humildes alzaban
[30] sus miserables frontispicios de adobes, semejantes a caras
anemicas y hambrientas que pedian una limosna al
pasajero. Pobrisimo rio cenia, como un cinturon de hojalata,
el pueblo, refrescando al pasar algunas huertas, unica
frondosidad que alegraba la vista. Entraba y salia la gente en
caballerias o a pie, y el movimiento humano, aunque pequeno, 15
daba cierta apariencia vital a aquella gran morada, cuyo
aspecto arquitectonico era mas bien de ruina y muerte que
de progreso y vida. Los innumerables y repugnantes
[5] mendigos que se arrastraban a un lado y otro del camino,
pidiendo el obolo del pasajero, ofrecian lastimoso espectaculo.
No podian verse existencias que mejor cuadraran, ni que
mas apropiadas fueran a las grietas de aquel sepulcro,
donde una ciudad estaba no solo enterrada sino tambien
[10] podrida. Cuando nuestros viajeros se acercaban, algunas
campanas tocando desacordemente indicaban con su
expresivo son que aquella momia tenia todavia un alma.
Llamabase Orbajosa, ciudad que no en Geografia caldea
o cophta, sino en la de Espana, figura con 7,324 habitantes,
[15] Ayuntamiento, sede episcopal, partido judicial, seminario,
deposito de caballos sementales, instituto de segunda
ensenanza y otras prerogativas oficiales.
--Estan tocando a misa mayor en la catedral--dijo el
tio Licurgo.--Llegamos antes de lo que pense.
[20] --El aspecto de su patria de usted--dijo el caballero,
examinand
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