inguna parte--repuso
Pepe Rey.
[30] --Hagase usted el anacoreta.
Una de las celosias del balcon se abrio, dejando ver un
rostro juvenil, encantador y risueno, que desaparecio al
instante como una luz apagada por el viento.
--Ya, ya veo.
--?No las conoce usted? 87
--Por mi vida que no.
--Son las Troyas, las ninas de Troya. Pues no conoce
usted nada bueno... Tres chicas preciosisimas, hijas de
[5] un coronel de Estado Mayor de Plazas, que murio en las
calles de Madrid el 54.
La celosia se abrio de nuevo y comparecieron dos caras.
--Se estan burlando de nosotros--dijo Tafetan haciendo
una sena amistosa a las ninas.
[10] --?Las conoce usted?
--?Pues no las he de conocer? Las pobres estan en la
miseria. Yo no se como viven. Cuando murio D. Francisco
Troya, se hizo una suscripcion para mantenerlas;
pero esto duro poco.
[15] --iPobres muchachas! Me figuro que no seran un
modelo de honradez....
--?Por que no?... Yo no creo lo que en el pueblo se
dice de ellas.
Funciono de nuevo la celosia.
[20] --Buenas tardes, ninas--grito D. Juan Tafetan dirigiendose
a las tres, que artisticamente agrupadas aparecieron.--Este
caballero dice que lo bueno no debe esconderse, y
que abran ustedes toda la celosia.
Pero la celosia se cerro y alegre concierto de risas difundio
[25] una extrana alegria por la triste calle. Creeriase que
pasaba una bandada de pajaros.
--?Quiere usted que vayamos alla?--dijo de subito
Tafetan.
Sus ojos brillaban, y una sonrisa picaresca retozaba en
[30] sus amoratados labios.
--?Pero que clase de gente es esa?
--Ande usted, Sr. de Rey... Las pobrecitas son honradas.
iBah! Si se alimentan del aire como los camaleones.
Diga usted, el que no come, ?puede pecar?
Bastante virtuosas son las infelices. Y si pecaran, limpiarian 88
su conciencia con el gran ayuno que hacen.
--Pues vamos.
Un momento despues, D. Juan Tafetan y Pepe Rey
[5] entraban en la sala. El aspecto de la miseria, que con
horribles esfuerzos pugnaba por no serlo, afligio al joven.
Las tres muchachas eran muy lindas, principalmente las
dos mas pequenas, morenas, palidas, de negros ojos y sutil
talle. Bien vestidas y bien calzadas, habrian parecido
[10] retonos
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