os o la aclaracion de alguna obscuridad.
Cuando Rey concluyo, Pinzon estaba serio. Estirose
en la cama, desperezandose con la placentera convulsion de
quien no ha dormido en tres noches, y despues dijo asi:
[25] --Tu plan es arriesgado y dificil.
--Pero no imposible.
--iOh! no, que nada hay imposible en este mundo.
Piensalo bien.
--Ya lo he pensado.
[30] --?Y estas resuelto a llevarlo adelante? Mira que esas
cosas ya no se estilan. Suelen salir mal, y no dejan bien
parado a quien las hace.
--Estoy resuelto.
--Pues por mi parte, aunque el asunto es arriesgado y
grave, muy grave, estoy dispuesto a ayudarte en todo y por 132
todo.
--?Cuento contigo?
--Hasta morir.
XIX
=Combate terrible.--Estrategia=
[5] Los primeros fuegos no podian tardar. A la hora de la
comida, despues de ponerse de acuerdo con Pinzon respecto
al plan convenido, cuya primera condicion era que ambos
amigos fingirian no conocerse, Pepe Rey fue al comedor.
Alli encontro a su tia que acababa de llegar de la catedral,
[10] donde pasaba, segun su costumbre, toda la manana. Estaba
sola y parecia hondamente preocupada. El ingeniero
observo que sobre aquel semblante palido y marmoreo, no
exento de cierta hermosura, se proyectaba la misteriosa
sombra de un celaje. Al mirar recobraba la claridad
[15] siniestra; pero miraba poco, y despues de una rapida
observacion del rostro de su sobrino, el de la bondadosa dama se
ponia otra vez en su estudiada penumbra.
Aguardaban en silencio la comida. No esperaron a D.
Cayetano, porque este habia ido a Mundogrande. Cuando
[20] empezaron a comer, dona Perfecta dijo:
--Y ese militarote que nos ha regalado hoy el Gobierno,
?no viene a comer?
--Parece tener mas sueno que hambre--repuso el
ingeniero sin mirar a su tia.
[25] --?Le conoces tu?
--No le he visto en mi vida.
--Pues estamos divertidos con los huespedes que nos
manda el Gobierno. Aqui tenemos nuestras camas y nuestra
comida para cuando a esos perdidos de Madrid se les
[30] antoje disponer de ellas.
--Es que hay temores de que se levanten partidas--dijo 133
Pepe Rey, sintiendo que una centella corria por todos sus
miembros,--y el Gobierno esta decidido a aplastar a
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