l mucho heno o yerba, con la lluvia y
tempestad de toda la noche, impidio la procesion, y porque
todavia amenazaban las nubes un proximo aguacero. Hasta el
mediodia estuvieron separados: mas tomadas las medidas
militares, aunque un denso rocio humedecia la tierra, se
caminaron tres leguas, y quiza cuatro. Esta noche el ejercito se
mantuvo en sus reales, porque los exploradores que fueron
enviados antes de ayer no habian vuelto. El mismo supremo
capitan habia determinado ir a buscarlos, y habiendolos
encontrado despues de entrada la noche, y pedidoles cuenta de lo
que habian visto, ninguna cosa cierta digeron, sino que casi en
este lugar y a la vista estaba el enemigo. Esta noche, y en
adelante, se puso silencio a las trompetas y cajas, para que el
enemigo no sintiese la venida del ejercito: tambien la estrella
llamada Sirio sereno la noche, y asimismo el dia siguiente.
33. Al rayar este dia se caminaron casi tres leguas, porque no
se habia de pasar adelante, si no es que incauto el ejercito se
acercase demasiadamente al enemigo, y se presentase a su vista:
fijaronse los reales, no en circulo como otras veces, sino en
dos lineas, en orden de batalla, distante solamente dos leguas
de los contrarios. Habiendo sido enviado por el rio Azul arriba,
hacia el norte, algunos que sondasen las aguas, por si acaso se
hallase un vado mas facil, porque en verdad no convenia pasar
por el paso nuevo, ni tampoco por el que tenian fortificado con
centinelas los Portugueses, para que de esta suerte el enemigo
fuese acometido mas inopinadamente, y toda la tropa vadease el
rio sin obstaculo y repugnancia, mas facilidad y desahogo.
Tambien algunos baqueanos fueron por espacio de una legua y
media a esplorar la fortaleza del enemigo, de modo que
distasemos solamente media legua, del otro lado de un rincon o
ensenada de un bosque. Se conocio, que habia dejado su primera
situacion, y quemadas las primeras cabanas o ranchos, se habia
situado poco mas arriba, en un collado lleno de monte, el cual,
por la parte que mira y toca los dos rios, Phacido y Azul,
acabando todo en un angulo con el bosque, mostraba la tierra
hacia la llanura: pero estaba esta fortificada con una estacada
desde una punta del bosque hasta la opuesta: en el medio se
veian palos clavados en la tierra para los ranchos, y algunos
galpones del todo acabados. Se oyo tambien el tiro de una
escopeta,
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