No puede negarse, que Seneca tuvo la imaginacion
fuertisima, y muy vehemente. Conocese en que igual eficacia emplea en
las cosas improbables, que en las ciertas, lo que es propio de los que
tienen imaginacion indomita. Su descripcion del _Sabio_, no solamente es
vana, sino ridicula; y como era su imaginacion fecunda, la hermoseo con
tanta variedad de pensamientos y sentencias, que ha embelesado a
muchisimos lectores, o tan imaginativos como el era, o de grande
imaginacion y pequeno juicio. No obstante se ha de advertir, que no fue
Seneca de los Autores menos juiciosos, aunque creo que fue mayor su
imaginacion que el juicio. Fue Estoico, o quiso parecerlo, y se hallan
en sus escritos sentencias, y maximas admirables para animar a seguir la
virtud. Esto obligo a S. Geronimo a contarle entre los Escritores
Eclesiasticos, y a tener por verdaderas las cartas de S. Pablo a Seneca;
mas los Criticos modernos no dudan que son apocrifas. Como quiera que
sea, tuvo Seneca eficacia loable en persuadir el camino de la virtud,
como el unico medio para conseguir la felicidad humana; y ojala que sus
sentencias tuvieran mayor trabazon, que asi serian mas estimables: de
suerte, que ya en lo antiguo por esta falta fue llamado justamente el
estilo de Seneca _arena sin cal_. He visto muchos libros modernos que
tratan, o de maximas morales, o politicas, y justamente puede
atribuirseles la misma censura; y quiza su lectura fuera mas provechosa,
si el entendimiento hallara conexion entre las verdades que contienen.
[Nota a: Mallebranche _Recherche de la verite, tom. 1. part. 3. chap.
4._]
[38] En nuestros tiempos tenemos hartos ejemplares de los errores que
ocasiona la imaginacion vehemente, y fuerte quando esta acompanada de
poco juicio. Tanto numero de Sectarios, como vemos en nuestros dias,
tienen corrompida la imaginacion, y pasa el contagio a corromper el
juicio. Imaginan una cosa, y esta hace tan hondas impresiones, que
excita continuamente pasiones desmedidas. El juicio entonces dexa
_libremente_ llevarse de la fuerza de aquellas imaginaciones, y las
tiene por verdaderas, y asi ocasionan el error. MR. JURIEU, LUTHERO,
ZUINGLIO, y otros Hereges se imaginaban mil desordenes en la Iglesia
Catolica, y, el juicio asentia a que realmente los habia, estando solo
en su imaginacion. En estos acompanaba a sus depravadas imaginaciones
alguna pasion, porque como ya diximos, y conviene siempre tenerlo
presente, siempre que el alma percibe algun ob
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