os condes de Casa-Ramirez y uno de los pretendientes a la mano
de la primogenita de Calderon. Jacobo Ramirez o Cobo Ramirez, como se le
llamaba en sociedad, pasaba por chistoso por el mismo motivo que Pepa
Frias, aunque con menos razon. Caracterizabale una libertad grosera en
el hablar, un desprecio cinico hacia las personas, aun las mas
respetables, y una ignorancia que rayaba en lo inverosimil. Sus chistes
eran de lo mas burdo y soez que es posible tolerar entre personas
decentes. Alguna vez daba en el clavo, esto es, tenia alguna ocurrencia
feliz; mas, por regla general, sus chuscadas eran pura y lisamente
desvergueenzas.
La tertulia, no obstante, se regocijo con su entrada. Una sonrisa feliz
se esparcio por todos los rostros, menos el de Ramoncito.
--Oiga usted, Calderon--entro diciendo, sin saludar--. ?Como se arregla
usted para tener siempre criados tan guapos?... A uno de ellos, el de la
entrada, con la poca luz que habia y la voz de mezzo-soprano que me
gasta, le he confundido con una muchacha.
--iHombre, no!--exclamo riendo el banquero.
--iHombre, si! A mi no me importa nada que usted traiga todos los Romeos
que guste.... ?Viene por aqui su amigo Pinazo?
Los que entendieron adonde iba a parar, que eran casi todos, soltaron la
carcajada.
--iNo viene! ino viene!--dijo Calderon casi ahogado por la risa.
--?De que se rien?--pregunto Pacita por lo bajo a Esperanza.
--No se--respondio esta con acento de sinceridad, encogiendose de
hombros.
--De seguro Cobo ha dicho una barbaridad. Se lo preguntare despues a
Julia que no dejara de haberla cogido.
Volvieron ambas la vista hacia la mayor de Alcudia y la vieron inmovil,
rigida, con los ojos bajos como siempre. En el angulo de sus labios, sin
embargo, vagaba una leve sonrisa maliciosa que mostraba que no sin razon
la hermanita fiaba en sus profundos conocimientos.
--Hola, Ramoncillo--dijo acercandose a Maldonado y dandole una palmada
en la mejilla con familiaridad--. Siempre tan guapote y tan seductor.
Estas palabras fueron dichas en tono entre afectuoso e ironico, que le
sento muy mal al joven.
--No tanto como tu..., pero en fin, vamos tirando--respondio Ramoncito.
--No, no, tu eres mas guapo.... Y si no que lo digan estas ninas.... Un
poco flacucho estas, sobre todo desde hace una temporada, pero ya
doblaras en cuanto se te pase eso.
--No tiene que pasarme nada.... Ya se que nunca podre ser de tantas
libras como tu--replico mas picado.
|