FREE BOOKS

Author's List




PREV.   NEXT  
|<   51   52   53   54   55   56   57   58   59   60   61   62   63   64   65   66   67   68   69   70   71   72   73   74   75  
76   77   78   79   80   81   82   83   84   85   86   87   88   89   90   91   92   93   94   95   96   97   98   99   100   >>   >|  
encendiendo la lampara descolgue la escopeta. Levante de lado la arpillera de la puerta, y no vi mas que el negro triangulo de la profunda tiniebla de afuera. Tuve apenas tiempo de asomar el cuerpo, cuando senti que algo firme y tibio me rozaba el muslo; el perro rabioso se entraba en nuestro cuarto. Le eche violentamente atras la cabeza con un golpe de rodilla, y subitamente me lanzo un mordisco, que fallo en un claro golpe de dientes. Pero un instante despues senti un dolor agudo. Ni mi mujer ni mi madre se dieron cuenta de que me habia mordido. --iFederico! ?Que fue eso?--grito mama que habia oido mi detencion y la dentellada al aire. --Nada: queria entrar. --iOh!... De nuevo, y esta vez detras del cuarto de mama, el fatidico aullido exploto. --iFederico! iEsta rabioso! iEsta rabioso! iNo salgas!--clamo enloquecida, sintiendo el animal a un metro de ella. Hay cosas absurdas que tienen toda la apariencia de un legitimo razonamiento: Sali afuera con la lampara en una mano y la escopeta en la otra, exactamente como para buscar a una rata aterrorizada, que me daria perfecta holgura para colocar la luz en el suelo y matarla en el extremo de un horcon. Recorri los corredores. No se oia un rumor, pero de dentro de las piezas me seguia la tremenda angustia de mama y mi mujer que esperaban el estampido. El perro se habia ido. --iFederico!--exclamo mama al sentirme volver por fin.--?Se fue el perro? --Creo que si; no lo veo. Me parece haber oido un trote cuando sali. --Si, yo tambien senti... Federico: ?no estara en tu cuarto?... iNo tiene puerta, mi Dios! iQuedate adentro! iPuede volver! En efecto, podia volver. Eran las dos y veinte de la manana. Y juro que fueron fuertes las dos horas que pasamos mi mujer y yo, con la luz prendida hasta que amanecio, ella acostada, yo sentado en la cama, vigilando sin cesar la arpillera flotante. Antes me habia curado. La mordedura era nitida, dos agujeros violeta, que oprimi con todas mis fuerzas, y lave con permanganato. Yo creia muy restrictivamente en la rabia del animal. Desde el dia anterior se habia empezado a envenenar perros, y algo en la actitud abrumada del nuestro me prevenia en pro de la estricnina. Quedaban el funebre aullido y el mordisco; pero de todos modos me inclinaba a lo primero. De aqui, seguramente, mi relativo descuido con la herida. Llego por fin el dia. A las ocho, y a cuatro cuadras de casa, un transeunte mato de un tiro de re
PREV.   NEXT  
|<   51   52   53   54   55   56   57   58   59   60   61   62   63   64   65   66   67   68   69   70   71   72   73   74   75  
76   77   78   79   80   81   82   83   84   85   86   87   88   89   90   91   92   93   94   95   96   97   98   99   100   >>   >|  



Top keywords:
volver
 

cuarto

 

iFederico

 
rabioso
 

nuestro

 

mordisco

 
animal
 

puerta

 

arpillera

 
lampara

aullido

 

escopeta

 

afuera

 
cuando
 
pasamos
 

sentado

 

manana

 

prendida

 
acostada
 

amanecio


fuertes

 

fueron

 

estara

 

parece

 

exclamo

 

sentirme

 

tambien

 

iPuede

 

efecto

 

adentro


iQuedate

 

Federico

 
veinte
 

oprimi

 

inclinaba

 
primero
 

funebre

 

Quedaban

 

abrumada

 

actitud


prevenia

 

estricnina

 
seguramente
 

relativo

 

transeunte

 
cuadras
 

cuatro

 
herida
 
descuido
 
perros