FREE BOOKS

Author's List




PREV.   NEXT  
|<   114   115   116   117   118   119   120   121   122   123   124   125   126   127   128   129   >>  
ca. Y de aquella penumbra, como de un capullo taciturno, se habia levantado aquella esplendida figura fresca, indiferente y alegre, que no me conocia. Me miraba como se mira a un amigo de la casa, en el que es preciso detener un segundo los ojos, cuando se cuenta algo o se comenta una frase risuena. Pero nada mas. Ni el mas leve rastro de lo pasado, ni siquiera afectacion de no mirarme, con lo que habia yo contado como ultimo triunfo de mi juego. Era un sujeto--no digamos sujeto, sino ser--absolutamente desconocido para ella. Y piensese ahora en la gracia que me haria recordar, mientras la miraba, que una noche, esos mismos ojos ahora frivolos me habian dicho, a ocho dedos de los mios: --?Y cuando este sana... me querras todavia? iA que buscar luces, fuegos fatuos de una felicidad muerta, sellada a fuego en el cofrecillo hormigueante de una fiebre cerebral! Olvidarla... Siendo lo que hubiera deseado, era precisamente lo que no podia hacer. Mas tarde, en el hall, halle modo de aislarme con Luis Maria, mas colocando a este entre su hermana y yo; podia asi mirarla impunemente, so pretexto de que mi vista iba naturalmente mas alla de mi interlocutor. Y es extraordinario como su cuerpo, desde el mas invisible cabello de su cabeza al tacon de sus zapatos, era un vivo deseo, y como al cruzar el hall para ir adentro, cada golpe de su falda contra el charol iba arrastrando mi alma como un papel. Volvio, se rio, cruzo rozando a mi lado, sonriendome forzosamente, pues estaba a su paso, mientras yo, como un idiota, continuaba sonando con una subita detencion a mi lado, y no una, sino dos manos, puestas sobre mis sienes: --Y bien: ahora que me has visto de pie: ?me quieres todavia? iBah! Muerto, bien muerto, me despedi, y oprimi un instante aquella mano fria, amable y rapida. * * * * * Hay, sin embargo, una cosa absolutamente cierta, y es esta: Maria Elvira puede no recordar lo que sintio en sus dias de fiebre, admito esto. Pero esta perfectamente enterada de lo que paso, por los cuentos posteriores. Luego, es imposible que yo este para ella desprovisto del menor interes. De encantos--iDios me perdone!--todo lo que ella quiera. Pero de interes, el hombre con quien se ha sonado veinte noches seguidas, eso no. Por lo tanto, su perfecta indiferencia a mi respecto, no es racional. ?Que ventajas, que remota probabilidad de dicha puede reportarme constatar esto? Ninguna, que yo vea. Maria
PREV.   NEXT  
|<   114   115   116   117   118   119   120   121   122   123   124   125   126   127   128   129   >>  



Top keywords:

aquella

 

recordar

 

interes

 

mientras

 
absolutamente
 

sujeto

 

cuando

 
fiebre
 

todavia

 
miraba

oprimi

 
despedi
 

muerto

 

Muerto

 
puestas
 

quieres

 

sienes

 

continuaba

 

arrastrando

 

charol


Volvio

 

contra

 

cruzar

 
adentro
 

instante

 

idiota

 
sonando
 

subita

 

detencion

 

estaba


rozando

 

sonriendome

 

forzosamente

 

ventajas

 
perdone
 

quiera

 
encantos
 

remota

 

hombre

 
racional

seguidas

 

indiferencia

 
perfecta
 

noches

 
respecto
 

sonado

 
veinte
 
desprovisto
 

probabilidad

 
embargo