ado en el zaguan.
PEDRO. A enemigo noble se abren 165
las puertas de par en par.
Que llegue. (_Vase Teresa_.) Ve con tu
madre.
ISABEL (_aparte_). Ella a sus pies me vera
llorando, hasta que consiga
vencer su severidad. (_Vase_.) 170
ESCENA IV
DON PEDRO
Desafiados quedamos
al tiempo de cabalgar
yo para Monzon: el duelo
llevar a cabo querra.
Bien.--Pero el ha padecido 175
una larga enfermedad.
Si no tiene el brazo firme,
conmigo no lidiara.
ESCENA V
DON MARTIN.--DON PEDRO
MARTIN. Don Pedro Segura, seais bien venido.
PEDRO. Y vos, don Martin Garces de Marsilla, 180
seais bien hallado: tomad una silla.
(_Sientase don Martin, mientras don Pedro va a tomar su
espada_.)
MARTIN. Dejad vuestra espada.
PEDRO (_sentandose_). Con pena he sabido
la grave dolencia que habeis padecido.
MARTIN. Al fin me repuse del todo.
PEDRO. No se....
MARTIN. Domingo Celladas....
PEDRO. iFuerte hombre es, a fe! 185
MARTIN. Pues aun a la barra le gano el partido.
PEDRO. Asi os quiero yo. Desde hoy, elegid
al duelo aplazado seguro lugar.
MARTIN. Don Pedro, yo os tengo primero que hablar.
PEDRO. Hablad en buen hora: ya escucho. Decid. 190
MARTIN. Causo nuestra rina....
PEDRO. La causa omitid:
sabemosla entrambos. Por vos se me dijo
que soy un avaro, y os privo de un hijo.
De honor es la ofensa, precisa la lid.
MARTIN. ?Teneisme por hombre de aliento?
PEDRO. Si tal. 195
Si no lo creyera, con vos no lidiara.
MARTIN. Jamas al peligro le vuelvo la cara.
PEDRO. Si, nuestro combate puede ser igual.
MARTIN. Sera por lo mismo....
PEDRO. Sangriento, mortal.
Ha de perecer uno de los dos. 200
MARTIN. Oid un suceso, feliz para vos...
Feliz para entrambos.
PEDRO. Decidmele. ?Cual?
MARTIN. Tres meses hara que en lecho de duelo
me pu
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