habian convalecido del pavoroso espanto que ocasionaron
en sus corazones los estragos y crueldades de los tiranos, le dirigieron
una representacion, para que se detuviese, en que se expresaron de
este modo:--
_Representacion._
"Los Oficiales, vecinos y habitantes de esta provincia, ya consideramos
a V.S. bastante impuesto del lamentable estado en que la tienen
constituida los alborotos, muertes y latrocinios de algunos indios
incognitos, que se han introducido en distintos curatos de esta
jurisdiccion, derramando cartas sediciosas, publicando bandos y ordenes,
en nombre del principal rebelde, Jose Gabriel Tupac-Amaru: llegando la
avilantez de estos, hasta plantar horcas en el punto de Estarca, para
ajusticiar en ellas a todos los que, como fieles vasallos y buenos
servidores de nuestro legitimo Soberano, no adhiriesen a las ideas de
aquel cabeza de rebelion, que se conoce a primera vista, no son otras
que anhelar a la subversion de este reino, y colocarse violentamente en
la posesion de el.
"Pero, aunque a la comprension de V.S. nada de esto se encubre,
hallandonos noticiosos de la proxima marcha que resuelve egecutar a la
ciudad de la Plata, dejando esta provincia, que es el antemural y
precisa entrada del Peru, abandonada y espuesta a la discrecion del
enemigo, que situado en los pueblos minerales de Ubina, Chocalla,
Tatasi, Esmoraca, Santa Catalina, la Rinconada, Lipes y Atacama, despues
de haber dado muerte a los jueces y principales vecinos de dichos
pueblos, se mantienen vigilantes, esperando se retire V.S. con la tropa
de su mando, para entrar a fuego y sangre en esta villa y resto de la
provincia, haciendonos victimas de su rigor; se nos hace preciso, como
buenos servidores y fieles vasallos del Rey Nuestro Senor, representar a
V.S., que es muy de su obligacion el amparar con las armas del Soberano
esta provincia, pues de lo contrario, las reales rentas de tabacos,
alcabalas y correos, se miraban abandonadas, sus administradores
espuestos a perder la vida, o ponerse en fuga, como igualmente todos los
leales, que hallandonos sin la menor defensa, por faltarnos las armas y
pertrechos necesarios, para juntar ejercito y ponernos en campana, nos
sera preciso abandonar nuestros domicilios y preciosos bienes, por
conservar la vida, sin embargo de que el celo de la honra de Dios, y
defensa de los dominios de S.M., nos precisa a mantenernos firmes
conteniendo las irrupciones de los rebeldes, hasta perder la ult
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