lladas riquezas.... iEn verdad que
no eres tan listo como te figuras, sino un pobre hombre, digno
20 de lastima, que te has metido en un callejon sin salida al
descubrirme las senas de ese gran tesoro y decirme al mismo tiempo
que conoces mi historia, y que, si yo fuera contigo a Espana,
serias dueno absoluto de mi vida!... Pues ?para que te
necesito yo a ti? ?Que falta me hace tu ayuda para ir a apoderarme
25 del tesoro entero? ?Ni[99-3] que falta me haces en el
mundo? ?Quien eres tu, desde el momento en que me has
leido ese pergamino, desde el momento en que puedo quitartelo?
--?Que dices?--grito _Manos-gordas_, sintiendo de pronto
circular por todos sus huesos el frio de la muerte.
30 --No digo nada.... iToma!--respondio Juan Falgueira,
asestando un terrible golpe con la barra de hierro sobre
la cabeza de ben-Carime, el cual rodo en tierra, echando sangre
por ojos, narices y boca, y sin poder articular palabra....
El desgraciado estaba muerto.
(p100)
XII
Tres o cuatro semanas despues de la muerte de _Manos-gordas,_
el veintitantos[100-1] de Febrero de 1821, nevaba si habia
que nevar[100-2] en la villa de Aldeire y en toda la elegantisima
sierra andaluza,[100-3] a que la propia nieve da vida y nombre.
05 Era domingo de Carnaval, y la campana de la iglesia llamaba
por cuarta vez a misa, con su voz delgada y pura como la de un
nino, a los ateridos cristianos de aquella feligresia demasiado
proxima al cielo, los cuales no se resignaban facilmente, en dia
tan crudo y desapacible, a dejar la cama o a separarse de los
10 tizones, alegando acaso, como pretexto, que "los dias de
Carnestolendas no se debe rendir culto a Dios, sino al diablo."
Algo semejante decia por lo menos el tio Juan Gomez a su
piadosa mujer, la sena[100-4] Torcuata, defendiendose, en el rincon
del fuego, de los argumentos con que nuestra amiga le rogaba
15 que no bebiera mas aguardiente ni comiese mas roscos, sino
que la acompanase a misa, a fuer de buen cristiano, sin miedo
alguno a las criticas del maestro de escuela y demas electores
liberales; y muy enredada estaba la disputa cuando cata aqui[100-5]
que entro en la cocina el tio Jenaro, mayoral de los pastores
20 de su me
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