ndole que estaba libre y podia
retirarse a su casa.
Sintiose conmovido ante la generosidad desinteresada de aquella persona;
pero pronto empezaron las dudas y la confusion. ?Quien era aquel joven?
?Le habia favorecido por generosidad o por miras ocultas? No le conocia.
?Por donde sabia su nombre y que estaba preso?
Lazaro no penso mucho en esto. Hablaron al salir, y le parecio que
Bozmediano era bueno y honrado, dispuesto a la amistad y a las buenas
acciones. Cuando marchaban juntos por la calle de Atocha, el aragones
escuchaba las palabras de su desconocido favorecedor con la tranquila
atencion de la inferioridad; admiraba sus maneras, su entendimiento, su
fisonomia, su modo de expresarse, y en aquel momento le parecio el mas
cumplido caballero que habia visto. Comprendio tambien que era un joven
distinguido, rico e influyente, y su admiracion tuvo mucho de respeto.
--?Pero a que circunstancias debo este gran favor que usted me ha
hecho?--decia Lazaro.--Quiero saber como podre pagar....
Claudio, que queria eludir el verdadero motivo de aquel acto, divago,
dando a Lazaro una porcion de senas que aumentaron su confusion: le
hablo de don Elias, de su pueblo, del club de Zaragoza, de la _Fontana_.
--En fin--dijo, decidido a salir del atolladero:--no quiero llevarme el
merito de una accion que no debe usted agradecerme. Cada cosa en su
lugar. Yo le he puesto a usted en libertad, pero no he sido mas que un
intermediario.
Lazaro comenzo a ver obscura la situacion. Pararonse, y se miraron. La
sonrisa que en aquel momento se dibujo en los labios de Claudio, le
parecio al otro cosa de muy mal agueero, y empezo a bajar a su
favorecedor del alto pedestal en que le habia puesto.
--Si--continuo el militar:--no es a mi a quien debe usted este favor; es
a una persona que debe de querer a usted mucho, segun las apariencias.
Lazaro iba a pronunciar el nombre de Clara; pero se contuvo, porque
multitud de pensamientos que se le agolparon a la imaginacion, le
hicieron detener un buen rato fija la vista en el militar. Aquel tropel
de pensamientos fue una serie de rapidisimas nociones que se borraban
unas a otras, sucediendose con precipitado vertigo. Ella le conocia, le
habia visto; Bozmediano era una agradable persona: este le habia puesto
en libertad; ella se lo rogo tal vez; ella le tenia lastima; el quiso
complacerla. ?A que precio? ?Con que fin? ?Desde cuando?...
Por fin el aragones se atrevio a preguntar quien era la
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