s trabajos filosoficos no ha desalentado a los
investigadores: esto manifiesta que en el ultimo termino de la
investigacion, se divisa un objeto de alta importancia.
Sobre las cuestiones indicadas han cavilado los filosofos de la
manera mas extravagante; en pocas materias nos ofrece la historia del
espiritu humano tantas y tan lamentables aberraciones. Esta
consideracion podria sugerir la sospecha de que semejantes
investigaciones nada solido presentan al espiritu y que solo sirven
para alimentar la vanidad del sofista. En la presente materia, como en
muchas otras, no doy demasiada importancia a las opiniones de los
filosofos, y estoy lejos de creer que deban ser considerados como
legitimos representantes de la razon humana; pero no se puede negar al
menos, que en el orden intelectual son la parte mas activa del humano
linaje. Cuando todos los filosofos disputan, disputan en cierto modo
la humanidad misma. Todo hecho que afecta al linaje humano es digno de
un examen profundo; despreciarle por las cavilaciones que le rodean,
seria caer en la mayor de ellas: la razon y el buen sentido no deben
contradecirse, y esta contradiccion existiria si en nombre del buen
sentido se despreciara como inutil lo que ocupa la razon de las
inteligencias mas privilegiadas. Sucede con frecuencia que lo grave,
lo significativo, lo que hace meditar a un hombre pensador, no son ni
los resultados de una disputa, ni las razones que en ella se aducen,
sino la existencia misma de la disputa. Esta vale tal vez poco por lo
que es en si, pero quizas vale mucho por lo que indica.
[2.] En la cuestion de la certeza estan encerradas en algun modo todas
las cuestiones filosoficas: cuando se la ha desenvuelto
completamente, se ha examinado bajo uno u otro aspecto todo lo que la
razon humana puede concebir sobre Dios, sobre el hombre, sobre el
universo. A primera vista se presenta quizas como un mero cimiento del
edificio cientifico: pero en este cimiento, si se le examina con
atencion, se ve retratado el edificio entero: es un plano en que se
proyectan de una manera muy visible, y en hermosa perspectiva, todos
los solidos que ha de sustentar.
[3.] Por mas escaso que fuere el resultado directo e inmediato de
estas investigaciones, es sobre manera util el hacerlas. Importa mucho
acaudalar ciencia, pero no importa menos conocer sus limites. Cercanos
a los limites se hallan los escollos, y estos debe conocerlos el
navegante. Los limites de la ciencia
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