r dudar de
todos, se asemeja al anatomico que antes de hacer la diseccion
quemase el cadaver y aventase las cenizas.
[8.] Entonces la filosofia, se dira, no comienza por un examen sino
por una afirmacion; si, no lo niego, y esta es una verdad tan fecunda
que su consignacion puede cerrar la puerta a muchas cavilaciones y
difundir abundante luz por toda la teoria de la certeza.
Los filosofos se hacen la ilusion de que comienzan por la duda; nada
mas falso; por lo mismo que piensan afirman, cuando no otra cosa, su
propia duda; por lo mismo que raciocinan afirman el enlace de las
ideas, es decir, de todo el mundo logico.
Fichte, por cierto nada facil de contentar, al tratarse del punto de
apoyo de los conocimientos humanos, empieza no obstante por una
afirmacion, y asi lo confiesa con una ingenuidad que le honra.
Hablando de la reflexion que sirve de base a su filosofia, dice: "Las
reglas a que esta reflexion se halla sujeta, no estan todavia
demostradas; se las supone tacitamente admitidas. En su origen mas
retirado, se derivan de un principio _cuya legitimidad_ no puede ser
establecida, sino bajo la condicion de que _ellas sean justas_. Hay un
circulo, pero _circulo inevitable_. Y supuesto que es inevitable, y
que lo confesamos francamente, es permitido, para asentar el principio
mas elevado, _confiarse a todas las leyes de la logica general_. En el
camino donde vamos a entrar con la reflexion, debemos partir de una
proposicion cualquiera que nos sea concedida por todo el mundo, sin
ninguna contradiccion." (Fichte, Doctrina de la ciencia, 1.
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